vendredi 8 janvier 2016

Carta a Mencía desde Alejandría

Puede que nunca sepas, por más que decir quise,
cosas que las palabras no alcanzan a aclarar.
Puede que sea el misterio mejor que mucho hablar,
mas creo mejor, mi hija, que la verdad precise.

Y la verdad es magia, milagro puro y cierto
que extraña hasta a los sabios y no a los niños buenos:
Los sabios creen que saben y así viven serenos,
pero los niños sueñan a corazón abierto.

Y por esa apertura que los une al eterno
ven presente y pasado, ven futuro y el Todo,
y ven sobre las cosas la amistad codo a codo.

Por encima del Todo saben el amor tierno
que vence a la materia y al tiempo que cruel huye.
Es mi amor, no es mi sangre lo que en tus venas fluye.




Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire