La rosa es rosa, y es verde
la espina que la defiende,
verde la espiga que en oro
al sol de estío se resuelve.
Verde la oruga paciente,
la piel de la almendra blanca
es verde, verde naranja,
verde todo cuando crece.
Y la mariposa olvida
con sus alas coloridas
su verde color de antaño
Verdes fueron tus miradas
y se tornaron al año
caramelos y navajas
El mar brilla en verdes trazos
de un pintor de luz dorada
con pinceles como tallos
de mimbres verdes de caña
Verde el mar se vuelve azul
cuando el sol se lo permite
y se hace negro de niño
con un hueco en la garganta
cuando la estrella más blanca
no basta en el alto cielo
para darle al mar su plata
Verdes fueron tus suspiros
y se tornaron al tiempo
mentiras y escalofríos
Verde el lápiz de la niña
que se aplica en dibujar
las hojas de primavera
de un manzano preescolar
Verde su falda risueña
y el lacito en su peinar
y verdes las notas verdes
que brotan de su cantar
Verde era el tiempo de entonces
del antes de madurar
la niña y el padre pobre
Verdes recuerdo tus besos
que se hicieron al amar
morados remordimientos
Si hubiera cortado en verde
la rosa, el trigo, la almendra,
¿ dónde estarían ahora
la flor, la fruta y el pan ?
Sin la paciencia del lápiz
o de la oruga o del mar,
de la niña que dibuja,
o del lento caminar
¿ qué sería de los colores,
por mucho que se barnicen
de lamento y de pesar ?
Fueron verdes tus amores
y son hoy un arco Iris
que el tiempo dejó estallar.
