Mi niña seca en la hierba
su pelo mojado
porque ha saltado del barco
de una pirata tuerta
y ha nadado entre arrecifes
y tiburones verdes
hasta llegar a la costa
donde la esperaba yo.
Ya con el pelo seco
mira mi niña la estrella
que el sol de día le esconde
por el cielo azul de día.
Y se prepara, capitana
de un intergaláctico bajel,
a hacer un viaje de semanas
sin gravedad, sin tierra, sin pies.
Cuenta hacia atrás hasta el cero...
Y despega exploradora
con un ruido de 1000 cuervos
aleteando a 1000 por hora.
Se ha cruzado con la luna
y de allí arriba ¡ de allí !
me ha mandado un saludito
beso de labios carmesí.
Mi niña es reina y es diosa
mi niña es Armstrong y Aldrin
flamenca con alas rosas
y ojos de infinito gris.
Y es tan mi niña mi niña
que en su risa de marfil
se refleja un astronauta
con mi frente y mi perfil.