mardi 28 janvier 2020

Tu voz truncada

Ecos narran al vacío estampidas 
de risas cargadas de frenesí ;
risas treceañeras que un telón 
- al abrirse con majestad ante un mundo varonil -
disfrazó de elegancia o mandó acallar.

Quiero escuchar, no el eco, mas la risa,
estrellar la dura roca y no estrellarse.
Quiero ver los dientes de blancas carcajadas
morder la piel de terciopelo de la vida
y chupar la sangre de la tierra ardiente

Quiero ensordecer cuando me grites
que vives, que amas, que ríes, que sientes.