Descansillo

Métete en esa trastienda
a descansar un ratito
y súbete al lavadero
del barrio aquél
de tus inicios

Da un paso atrás, dale tiempo
a tu espada y a tu libro
Mira que te están mirando
allá en el cielo los angelitos

Que está mi Juana loquita
allí en Berlín
y el fauno ya se ha vestío
de postín
que hasta en Marte se preguntan
los que no han nacido en Cái
"¿picha, qué te ha sucedío?"

Canciones
que dan voces a las tantas
estaciones
son historia escrita a lápiz de una República aparte
y nos llenan de un espiritu azul de fiesta y arte

Cuidarte
ay Tino en la botica encontraré para cuidarte
los bálsamos de aplausos y coloretes pa pintarte
un mural de tiempo y alma
de diez millones de manos
que te diga día tras día
que te esperamos
que te esperamos
que te esperamos

Comparsista gaditana

Suave como el algodón de las nubes

que el niño acaricia con sus sueños de ave rosa

cuando se escapa del peso y del almohada

Ligera como el aire de otoño 

cuando se desliza por la piel sedosa de las cañas

que le hacen al río un abanico de flautas

Dulce igual que la nata que el padre añade

al postre ya dulce de la niña en su fiesta 

Y eterna como es eterno el eterno silbar

de las estrellas cuando se mudan de galaxia 

Así sería mi espera, amada inmensa,

inmersa en la espuma que un dios fenicio 

te fabrica en lo jondo del mar.

Porque así es tu voz carnavalera, 

gaditana inalcanzable de alma lejana,

cuando al cielo lanzas tu garganta abierta.