y son milagro más que sorpresa
pues me alivian tus ojos sin verte
y a cambio nada puedo ofrecerte.
Me los das por caridad cristiana
pues no puedo ofrecerte ahora nada
y a cambio nada puedo ofrecerte.
Me los das por caridad cristiana
pues no puedo ofrecerte ahora nada
Lo llamo caridad y lo pienso
como lo es visitar al preso
o dar su manto al desamparado
Virtud agridulce y capitana
se enriquece quien pierde con quien gana
por amar como por ser amado.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire