antes que arrecie,
que está mi barco viejo
y se estremece
cuando salta el Levante
que nadie para,
y a mi pobre barquito
lo desampara.
Quiero llegar al faro
antes que apague
la llama clara y fuerte
que me guiare;
antes que el fuego antiguo
que lo alimenta
se torne carbón frío
tras la tormenta.
Quiero llegar a tierra
cuando aún es hora
y abordar en la orilla,
un pié en la borda,
con las velas al viento
y erguido el mástil,
con las manos valientes
y el gesto fácil.
Quiero que el cielo inmenso
y apaciguado
me pille a salvo y seco
y entre tus brazos.
Quiero sentirme fuerte
y amante honrado
cuando acabe mi tiempo
de desterrado.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire