Como un árbol que se tumba
Porque el viento no descansa
Como el camino de piedra
Lo arroya la lluvia clara
Como el puente se derrumba
Cuando tiemblan las entrañas
De una tierra que se agota
Como eructan las montañas
Como se hunden las murallas
Carcomidas por el tiempo
Como la hiedra amenaza
Los torreones del templo
Como estrella el meteorito
sus rayos en el desierto
Así
mi cuerpo ya desalmado
Coloso de pies de barro
Se desplomaba en el suelo
Así
olvidada la esperanza
Solté la pluma y la espada
Apagué el fuego y me hice hielo
Y llegaste a mi
Y de pronto vi
Que el árbol caído
daba brotes
Que el arroyo aquel
se hizo río fiel
Con fondo pa que el
barquito flote
Pude construir
un templo de mil
bloques de granito,
hierro y bronce
Y llegaste a mi y sentí
que una sangre nueva y carmín
Me devolvió mi
alma de hombre
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