lava sus pies en tu frente altanera,
bebe en la fuente de tu cabellera
sueños que riegan las noches de abril.
Te imprime en la nuca cien besos, mil,
y en tus zarcillos de oro se mece entera
una lluvia de estrellas que abre la esfera
lunera de un vientre ansiado... ¡Alguacil!
¡Que arresten a esta gitana! ¡Que va
robando sentidos y lunas llenas!
¡Ay, ven a mí, soldadito del Rey!
Me mata esa niña. En mi pecho está
abierta su celda y forjás las cadenas.
Cuerpo y delito y prisión. Diosa y Ley.
A Andalucía gaditana, carnavalera y gitana
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