lundi 7 mars 2016

Gorrioncito

Hubo ese momento hermoso
de silencio tibio y tierno
cuando el corro de los críos
en un redondel de nido
se fijó como el invierno
en el patio gris y frío

Hubo ese minuto eterno
con veinte ojos embobados
descubriendo que lo vivo
no lo es tan definitivo
al ver un pájaro que ayer no
yacía en el suelo helado

Gorrioncito bautizado
post mortem después de muerto
para de un común acuerdo
ser dignamente enterrado

"Ponlo al pie del abedul"
dijo Rosa con diez años
"¡Cuidado, que le hacéis daño!"
y Ana dio una caja azul.

Rodrigo le hizo una cruz
con un lápiz y una cera
Y Carmen colgó a su vera
espejitos "que den luz"

Y alegre más que con calma
levantó el dedo Sofía:
¡en el árbol se mecía
no el gorrión sino su alma!

Se reían los adultos...
¿Quiénes coño se han creído?
¡Viva nuestro pajarito
y la libertad de cultos!

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire