dimanche 3 mars 2013

A un facha que fue un amigo.

Llegaba la tarde. La calle se abría
Después de la clase un beso a tu madre
y al patio salías.

Y estaban tan cerca tu puerta y la mía
Que cuando en la acera tus pies repicaban
Allí me tenías

Y fuimos dos indios con plumas y flechas
y dos gladiadores de Roma y de Grecia
Y dos justicieros de capa y careta
salvando a los pobres entre dos meriendas
Y éramos dos risas llenas de colores
Corriendo sin prisas por los callejones

Y cuando llegábamos a la plazuela
éramos amigos para la vida entera.


Pero pasa la vida. La vida nos cambiaba.
Y tu puerta y mi puerta casi sin darnos cuenta día tras día se alejaban.
Fueron nuevos amigos los que nos divertían
Ibas tú con los tuyos. Iba yo con los míos. Y cambiamos de vida

El camino es lo andado, Don Antonio lo dijo
¿cómo son tan distintos si empezaron juntitos tu camino y el mío?
Nos tiramos las verdades a la cara
Como hermanos que no disimulan nada
Pero no pude aceptar que pensaras lo que piensas
Y aunque te quiero
en el alma porque la infancia es sagrada,
hoy en tiempos de combate a la hora de pasar lista
sin caretas ni disfraces ¡ El sentido a mi me quita
verte enfrente y levantando esa bandera fascista !


Fausto Olivares

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